Tegucigalpa, Honduras, martes 28 de abril de 2020

Desde el 24 de marzo, el NIMD Honduras, promueve espacios de diálogo en línea como parte de la iniciativa “Martes de Diálogo con el NIMD”, espacio creado para analizar el impacto del COVID-19 y generar un diálogo objetivo que nos conduzca a la construcción de propuestas que pueden traducirse en soluciones.

El presente 28 de abril, se desarrolló la sexta jornada de dialogo, abordando el impacto en la educación y su evolución a causa del COVID-19, considerando la educación como uno de los sectores más afectados por la pandemia y sus consecuencias como: el confinamiento, la suspensión de clases presenciales, la opción de clases online -en un país donde el 60 % de la población vive en pobreza- la desigualdad en el acceso a tecnología, entre otros, que sólo vienen a confirmar que el COVID-19 representa un desafío sin precedentes para la educación en Honduras.

En el diálogo “El impacto del COVID-19 en la reforma de la educación” participaron; Marlon Brevé, ex ministro de educación y rector de la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC), Julio Raudales, Vicerrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), con la moderación de Luís Daniel León, director ejecutivo del NIMD-Honduras.

Clases online, un nuevo reto para maestros, alumnos y padres de familia

Inicialmente, el análisis de Julios Raudales, plantea que; “en el Sistema Educativo hondureño, un alto porcentaje de escuelas se ubican en el área rural, con unidocentes, o dos maestros en el mejor de los casos, con difícil o nulo acceso a la tecnología y las condiciones de pobreza, que pueden generar problemas bastante serios a la hora de buscar la culminación del año lectivo tras la suspensión de las clases presenciales en el escenario de cuarentena provocado por el COVID-19”.

“No tenemos información oficial de cómo se está manejando este tema a nivel de la Secretaría de Educación, y si está paralizado el sistema, el daño para el área rural puede ser muy grande. En el caso del área urbana, en buena medida, los estudiantes de básica y media están yendo a clases en línea, aquí el problema puede ser la falta de preparación de los estudiantes y maestros para la modalidad virtual, además de la desigualdad en el acceso a tecnología, donde hay hogares con un solo aparato tecnológico y aproximadamente el 70% de los centros de educación básica son públicas y no tienen la capacidad de generar clases de forma virtual”, precisó Raudales.

Por su parte Marlon Brevé, manifestó que “el primer impacto es que esta pandemia nos obligó a todas las instituciones educativas desde el nivel prebásico hasta el nivel superior a migrar a una modalidad virtual, lo que ha provocado que algunas instituciones hayan podido responder y mantener la calidad, pero otras tuvieron que adaptarse, y siempre los más afectados son las familias de escasos recursos económicos”.

“Un informe realizado por la Universidad Pedagógica Francisco Morazán (UPNFM), reveló que el en la cuarentena el 82% de los maestros ha mantenido un tipo de contacto continuo con sus estudiantes, pero sólo un 50% lo ha hecho a través de una plataforma digital, el resto ha sido vía aplicaciones de celulares como WhatsApp, lo que refleja que el sector privado estaba preparado y el público ha enfrentado mayores problemas, el 100% de los maestros no estaban listos y sólo algunos estaban capacitados para clases virtuales”, afirmó Brevé.

El desarrollo tecnológico facilita las clases virtuales, tenemos que evolucionar

Para Julio Raudales, “la resistencia al cambio por parte de los maestros para migrar a una plataforma virtual ha generado más conflictos que el propio acceso a la tecnología”. Este proceso nos va a servir para enseñarnos que tenemos que adaptarnos a las plataformas E-learning sabiendo “que las clases presenciales no es el único modo de enseñar. Es la oportunidad para hacer reformas profundas en el sistema educativo.

Sobre el mismo tema, el ex ministro de educación, Marlon Brevé, informó que “hay un grupo de expertos y académicos de las universidades del país, que estamos analizando la situación en el sistema educativo y el primer gran acuerdo al que hemos llegado es que; el año académico no debe cancelarse, el Estado debe de alguna manera articularse y garantizar que la educación no se detenga, que siga llegando a todos los estudiantes hasta su casa, donde quiera que estén y ojalá se democratice el acceso a internet para que todos los estudiantes se puedan conectar”.

La educación virtual no debe ser excluyente

A manera de conclusión, el director ejecutivo del NIMD Honduras, Luís Daniel León, resaltó la importancia de garantizar que la educación virtual no debe ser excluyente, “en 30 días hemos tenido que dar un salto digital, esta crisis nos ha obligado a migrar de un sistema presencial a clases virtuales, con enormes diferencias, por lo cual; debemos dar prioridad al tema de educación, no podemos dejar que el sistema educativo colapse, ni que los niños, niñas y jóvenes pierdan su año escolar”.

Recomendaciones:
  • El Estado debe encontrar mecanismos alternativos para garantizar que el 100% de los escolares tengan acceso a métodos alternativos de conexión.
  • Es responsabilidad del Estado, maestros, estudiantes y padres de familia rescatar el año escolar.
  • La Secretaría de Educación debe confirmar a los docentes y padres de familia que el año educativo no se va a cancelar por el COVID-19.
  • Analizar la semi- presencialidad para los próximos meses, donde los estudiantes roten en su centro educativo y que cuando no estén en clases presenciales, se conecten de forma virtual desde casa, para evitar aglomeraciones.
  • Que los padres de familia se empoderen del proceso de formación para que puedan supervisar a sus hijos, en colaboración con sus maestros.
  • Democratizar el acceso a internet para superar las desigualdades tecnológicas y permitir que todos los estudiantes puedan conectarse a sus clases en línea.
  • Que las compañías de telecomunicación en el país generen un proceso de solidaridad con la población que no tiene acceso a la conectividad.
  • La Secretaría de Educación debe garantizar que los docentes tengan acceso a la tecnología para facilitar el proceso de enseñanza virtual.
  • Las Universidades del país pueden apoyar a la capacitación de los docentes del sector público para las clases online.
  • Se debe prevenir que el limitado acceso a la tecnología obligue a los jóvenes a desertar del sistema educativo e interrumpir su formación.

#eldialogonosedetiene

Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD Honduras)

La oficina de NIMD Honduras abre convocatoria para vacante de «Consultoría-freelance especialista en monitoreo y evaluación», la cual se mantendrá vigente hasta el viernes 01 de mayo de 2020.

Para mayor información, leer términos de referencia de la contratación en el siguiente enlace:

Consultoria para Monitoreo y evaluacion (C5)

Tegucigalpa, Honduras, martes 21 de abril de 2020

En el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD por sus siglas en inglés), creemos que la democracia es la clave para lograr la paz, la estabilidad y la prosperidad en los países, y hoy esa democracia se ve desafiada por una pandemia que se ha convertido en una amenaza para todo el mundo.

En ese contexto, y con el propósito de continuar con el desarrollo de los conversatorios en línea, el quinto diálogo fue con un enfoque regional, para analizar los efectos del COVID-19 en las democracias de Honduras, El Salvador, Guatemala y Colombia; países con presencia del NIMD.

Los participantes invitados, fueron los Directores Ejecutivos del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria: de El Salvador, Juán Melendéz; de Guatemala, Susan Batres; de Colombia, Angela Rodríguez y de Honduras, Luís Daniel León, con la moderación desde Holanda de Heleen Schrooyen, Asesora de Relaciones Estratégicas del NIMD.

RESPUESTA GUBERNAMENTAL A LA CRISIS POR COVID-19

Partimos por analizar la respuesta oficial para atender la crisis provocada por el COVID-19 en los países de la región, con el propósito de generar un diálogo objetivo que nos conduzca a la construcción de propuestas que pueden generar soluciones, pensando siempre en el bienestar de la población, y entre ellos los más vulnerables.

Susan Batres, Directora Ejecutiva del NIMD en Guatemala: “es bastante pronto para definir si las medidas adoptadas por el gobierno guatemalteco son adecuadas o no, pero hay que reconocer que en poco tiempo se ha avanzado bastante y en general se ha logrado contener hasta cierto punto la expansión masiva del virus. Los retos siguen siendo significativos y por supuesto que hay grandes preocupaciones”.

“Es determinante que se tengan mecanismos de rendición de cuentas que obliguen a una acción de auditoría social y fiscalización de los programas, y preocupa la conformación de los listados de las personas que son atendidas por el gobierno, que evidencia el clientelismo político que ha sido muy común es nuestra sociedad. También preocupa las renuncias y destituciones en la cartera de salud que se puede interpretar de dos maneras una que el gobierno no está permitiendo acciones corruptas, pero por otro lado, el hecho de estar cambiando funcionarios debilita el proceso. En el ámbito local, vemos que los listados para priorizar a las personas más necesitadas no están teniendo un proceso limpio ni participativo, el mensaje es que les interesa utilizarlos clientelarmente para posicionarse políticamente o pagar deudas políticas”.

 

Luís Daniel León, Director Ejecutivo del NIMD en Honduras: “tenemos que empezar aceptando que un país como el nuestro es un país con muchas carencias, el COVID no viene más que a generar un conflicto más de los que ya existen. El sistema democrático hondureño funciona desde una perspectiva muy imperialista que utiliza la mayor parte de las decisiones a través de ese caudillismo de gobierno, que ha generado que el manejo del COVID por ratos pareciera que funcionara y por ratos que no”.

“Primero quiero plantear que hay que identificar la capacidad del Estado, de sus instituciones y del gobierno para dar respuesta, hasta ahora estamos llegando casi a los 500 infectados y de los cuales el 10 por ciento ha fallecido, tenemos la tasa de mortalidad más alta de Latinoamérica, eso nos pone en jaque como país, por la capacidad del estado para atender esta crisis y por la capacidad logística para dar respuesta. El otro tema es la capacidad operativa y presupuestaria, cuya capacidad sobrepasa la demanda social que existe”.

“Lo primero que nosotros identificamos en este proceso de atención al COVID es la capacidad de las instituciones que se ve sobrepasada por la demanda social en término de toda la necesidad de salud. El otro tema es el servicio social ciudadano que no se ha logrado consolidar en estas últimas semanas, nosotros tenemos ya 35 días de estar en cuarentena, un país que tiene un alto porcentaje de economía informal y con el 70 por ciento de la población que vive el día a día, no logra mantener una disciplina de cuarentena como se debería, pero esto se debió de traducir en algún momento por una decisión de Estado en garantizar el acceso a alimento a los sectores de mayor vulnerabilidad. Un tema fundamental es garantizar los derechos humanos mínimos de la población”.

Juán Meléndez, Director Ejecutivo del NIMD, en El Salvador: “El Salvador fue de los primeros países que reaccionó anticipadamente a la crisis, pero hay que ver dos grandes efectos, la crisis sanitaria y la forma de atenderla. Los efectos van a ser fuertes, estamos claros. El gobierno decidió atender la emergencia en base al miedo, que no fue una medida muy acertada, y claro ya la población con miedo va a validar cualquier medida porque va querer sentirse protegida”.

“Es importante analizar algunos datos para entender cómo se está atendiendo la crisis, El Salvador es uno de los países de América Latina que más está apoyando a los regímenes no democráticos, como las Fuerzas Armadas; otro aspecto es que el gobierno del Presidente Bukele, hace un corte de las políticas sociales implementadas por los dos gobiernos anteriores y el tercero es que el gobierno, al no obtener la aprobación de un crédito, irrumpe en la Asamblea Legislativa con la Policía y las fuerzas armadas en una clara demostración de poder que hace el Presidente”.

“En este escenario más el miedo sumado por el COVID-19, la respuesta es liderada por un enfoque de seguridad más que sanitario, y vemos que ordenan cierre de aeropuertos y una cuarentena de 30 días para todos los que venían del extranjero cuando la OPS/OMS recomendaba sólo 14 días. Se cerraron las actividades no esenciales, con un comercio informal de calle y servicios a domicilio que sólo puede acceder la clase media. Se reacciona a tiempo, pero con un enfoque de infundir temor en la población, liderado por las Fuerzas Armadas y no por los expertos en salud, lo cual no fue muy acertado, a mi parecer”.

 

Angela Rodríguez, Directora Ejecutiva del NIMD en Colombia: “la respuesta ha sido similar en la medida de los contextos, a pesar de que la diferencia en la cantidad de habitantes y las particularidades de cada país son enormes. En Colombia, más o menos el 60 por ciento de la fuerza laboral recibe un ingreso diario exclusivamente, lo que pone sobre la mesa las dificultades de las desigualdades sociales”.

“La gran paradoja es que parte de la población civil se alegra porque se siente segura pero no hace reflexión acerca de cómo estamos cediendo nuestros derechos y libertades civiles bajo estos mecanismos. Todavía ese debate no ha llegado porque el pánico es generalizado, no desde una propaganda del gobierno, pero si por la falta de información”.

“Esta crisis puso en evidencia la enorme desigualdad social que vivimos los colombianos, no solo en términos de acceso a bienes y servicios sino la enorme diferencia entre las grandes ciudades y los territorios, es decir las periferias, conforme se alejan los territorios de las grandes capitales, los servicios de salud son más precarios y el alcance de los gobiernos locales para proveer subsidios a sus ciudadanos. Lo que también desenmascara la corrupción, cada día vemos en las noticias como algunos gobernantes locales hacen mal uso de los recursos aprobados para dar ayuda a los ciudadanos”.

EFECTOS DEL COVID EN LA CALIDAD DE LA DEMOCRACIA

Susan Batres, “el Congreso Nacional ha jugado un papel fundamental durante la crisis, es quien aprobó el programa de financiamiento para atender esta crisis, y ha sido muy difícil alcanzar acuerdos y lograr que el congreso tenga un enfoque de derechos humanos. Ayuda muchísimo que hay diputados nuevos con una visión distinta a los diputados tradicionales. Sin embargo, el Congreso Nacional está siendo muy cuestionado porque sabemos que la función de fiscalización de los diputados en este momento de crisis es fundamental”.

“En este momento, la calidad de la democracia pasa por cambios en aspectos políticos, económicos y sociales. En la parte política, los Estados tienen el gran reto de redefinir las estructuras institucionales para mejorar la capacidad de respuesta ante la crisis, como la estamos viviendo hoy. Es imperativo eliminar la institucionalidad que no ha tenido capacidad de responder a la crisis, es el momento que los sectores vulnerables sean el objetivo central de la acción gubernamental”.

Luís Daniel León, “en Hondura, en las últimas dos semanas la discusión gira en relación con los conatos de corrupción del mal manejo de los fondos destinados para atender la emergencia por COVID-19. Somos uno de los países de Centroamérica que más recursos ha destinado para atender la emergencia, se han habilitado casi 25 mil millones de lempiras para combatir la crisis, sin embargo, uno de los principales problemas es la poca transparencia con la que se están manejando estos fondos de frente a lo que un espacio nacional democrático debería determinar en términos de transparencia”.

“Lo que nos preocupa es que identificamos una alta inestabilidad política, aquí hay una lucha de poderes importante entre sector de gobierno y opositores, debido a que la falta de transparencia en el manejo de los fondos está generando la ingobernanza en este momento, donde la población no está respetando esas medidas. En resumen, los esfuerzos que se están desarrollando, aparte de opacos, son demasiados politizados y eso no permite generar confianza hacia los demás sectores, vemos una muy baja participación social ciudadana y políticas públicas muy rápidas y no consensuadas. El diálogo debe ser la base fundamental de la toma de decisiones, por lo que se debe generar alta participación ciudadana, no puede el gobierno seguir manejando la gestión del COVID a través de una decisión unilateral cuando el beneficio es multilateral”.

Juán Meléndez, “en El Salvador, se plantea un escenario complicado porque el gobierno ha determinado centralizar la toma de decisiones y sólo utiliza al Congreso para que se le aprueben decretos de emergencia. Ha habido muchas violaciones a los derechos humanos en el marco del uso de la fuerza”.

“El presidente tiene índices de aprobación bastante altos, y la situación de confinamiento hace que las expresiones populares sean más complicadas, lo que ha generado que la Asamblea General y todas las organizaciones que estén en desacuerdo con el gobierno estén bajo ataque por personas afines al presidente. Se están cerrando los espacios democráticos al estar confinados y los únicos espacios que te quedan de expresión son estos, las redes sociales”.

Angela Rodríguez, “la ciudadanía en general está ocupada y preocupada por sobrevivir, es constante ver manifestaciones públicas en las calles de gente que está esperando la ayuda del gobierno -y aún no la reciben- pidiendo que los dejen salir a trabajar, que prefieren morir infectados por COVID que morir de hambre”.

“Con ese escenario, no es fácil encontrar una asociación entre democracia y mejoramiento de sus condiciones, en este momento las personas están generando demandas enormes en Colombia, sobre el Estado, gobierno central y locales, lo que realidad nos muestra es que esa relación es insostenible a largo plazo. El ejercicio ciudadano de vigilancia, control y participación activa es precario en este momento con una ciudadanía que está luchando por sobrevivir”.

EL NIMD FACILITA EL DIÁLOGO

Por su parte, Heleen Schrooyen, Asesora de Relaciones Estratégicas del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria, y moderadora del Diálogo Regional Efectos del COVID19 en las democracias de Honduras, El Salvador, Guatemala y Colombia, manifestó que “la crisis es siempre una oportunidad para generar cambios” y ahora es tiempo de actuar.

CONCLUSIONES:
  1. No se están cumpliendo los parámetros de compras y contrataciones del estado, lo que propicia la corrupción y genera desconfianza.
  2. Se violenta la constitucionalidad con la excusa de atender la emergencia generada por COVID-19.
  3. Se ha generado la promoción del miedo en la población, en algunos casos promovido desde el gobierno.
  4. Se violenta los derechos civiles y humanos de los ciudadanos con las medidas implementadas para prevenir la propagación del virus.
  5. El ejercicio ciudadano de vigilancia, control y participación activa es precario con una ciudadanía que está luchando por sobrevivir.
  6. La respuesta a la emergencia se está realizando de forma autoritaria, sin consenso con los expertos y la ciudadanía.
PROPUESTAS:
  1. Es urgente fortalecer alianzas para demandar una participación democrática e inclusiva en la toma de decisiones.
  2. Es necesario llevar a la práctica los valores democráticos, que priorizan los derechos humanos de la población.
  3. Que los políticos piensen en los intereses colectivos y no en los particulares, no es momento para individualismos.
  4. Es el momento de construir una nueva relación con la ciudadanía, redefiniendo los roles y las responsabilidades de cada sector.
  5. No se debe sacrificar los derechos humanos por preservar la salud.
  6. El diálogo debe ser la base fundamental de la toma de decisiones, por lo que se debe generar alta participación ciudadana.
  7. Hay que generar planes que permitan pasar de la improvisación a la planificación.

Puede acceder al video completo con las recomendaciones en el siguiente enlace:

#eldialogonosedetiene

Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria

El Foro de Mujeres de Partidos Políticos de Honduras-PARLACEN, ante la situación actual que vive el mundo y en particular nuestro país, debido a las consecuencias de la pandemia del COVID-19, una tragedia de grandes magnitudes, con efectos y consecuencias en toda la población, en particular en las mujeres, por lo que nos pronunciamos en los términos siguientes:
a) Exigimos a las autoridades en Honduras que continúen asumiendo con responsabilidad el abordaje de esta problemática de salud, que por la peligrosidad que representa, ha tenido que adoptar medidas que afectan absolutamente a todas y todos.
b) Como mujeres lideresas, asumimos corresponsabilidad con todas las mujeres en el país, por tanto hacemos un llamado al personal de salud, a quienes se les ha dado la responsabilidad de control de la atención, como del manejo de la información, para que pongan especial cuidado en la forma que todo esto afecta a las mujeres, ya que un alto porcentaje de ellas, vive situaciones de violencia en sus hogares y ahora al estar confinadas en esos espacios, los agresores ejercen violencia de forma permanente., por lo que exhortamos a todas las autoridades a cumplir con las leyes de protección a las mujeres.
c) Porque se divulgue toda la información básica, sobre medidas de protección en todos los espacios posibles, incluyendo hacer acciones en todos los barrios, colonias, aldeas, caseríos y demás a fin de llegar a todas las personas, ya que entendemos que solamente con el aislamiento social se puede evitar el contagio del COVID-19. Por otro lado, se sabe que más de un tercio de las mujeres son madres solteras, por lo que es necesario que los responsables de la distribución de alimentos tomen en cuenta esta situación.
d) Invitamos a todas las mujeres en el país para que se mantengan pendientes y bien informadas de las medidas para evitar el contagio del COVID-19 y que las pongan en práctica.
e) Nos mantenemos alertas ante la situación en general, para no dejarnos sorprender y estar conscientes y capaces de ayudarnos y protegernos unos a otros.
f) Reflexionemos que esta pandemia ha afectado a todos los países del mundo al grado tal que ni los estados más poderosos tienen la capacidad de enfrentar esta problemática con respuestas efectivas y Honduras no es la excepción.
g) El Foro de Mujeres de Partidos Políticos de Honduras te invita a QUEDARNOS EN CASA y a mantener las medidas de bioseguridad para proteger nuestra familia.

POR USTED, POR NOSOTRAS Y POR LAS OTRAS…JUNTAS PODEMOS
Tegucigalpa, Honduras, 15 de abril 2020

Tegucigalpa, Honduras martes 14 de abril, 2020

En el cuarto diálogo web, se abordó el tema “Vulnerabilidad y Violencia contra la Mujer en el Marco del COVID-19”, para analizar desde la perspectiva de género el impacto de esta pandemia en la población femenina, siempre en condición de desventaja.

Contamos con la participación de Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH); Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil (GSC) y Maritza Perdomo en representación del Instituto Nacional de la Mujer (INAM); con la moderación de Ana López Moncada, oficial de programa del NIMD Honduras.

Como ya se ha evidenciado, en tiempo de crisis las mujeres pueden resultar más afectadas, debido a la condición de desigualdad y vulnerabilidad que ya enfrentan. Y en el caso de los hogares con violencia doméstica e intrafamiliar, el “quédate en casa” puede resultar una sentencia que pone en riesgo la integridad física y hasta la vida de mujeres y niñas. Y las estadísticas así lo confirman.

Incremento de las denuncias al 911

Según reportes del Sistema Nacional de Emergencia 911, sólo en el mes de marzo se registraron un total de 7,697 denuncias, de las cuales 4,245 se dieron en la última quincena, periodo correspondiente al toque de queda. Justamente fue el día 15 de marzo cuando se registró el mayor número de llamadas con un total de 522 denuncias, de las cuales 296 fue por violencia doméstica y 226 por violencia intrafamiliar.

Al respecto, Migdonia Ayestas, resaltó que en el primer trimestre del año 2020 se registró 23,424 llamadas al 911 por denuncias violencia doméstica e intrafamiliar, manteniendo un patrón en el registro de casos en el país, en un contexto normal, sin embargo, en la crisis provocada por el COVID-19 los casos podrían verse incrementados considerando que las víctimas están encerradas en casa con su agresor.

Y como siempre podríamos estar enfrentando un subregistro de casos por el temor a la denuncia.

Para la representante del INAM, Maritza Perdomo, la medida de confinamiento es ideal para salvaguardar la salud de la población durante la pandemia, pero en el caso de las mujeres -el quédate en casa- es contradictorio y nos expone a diferentes escenarios de violencia de género que se agudiza durante la crisis, además la permanencia en casa incrementa las tareas domésticas que recae sobre las mujeres, y las coloca en una condición de mayor vulnerabilidad.

A esto hay que sumar que la emergencia coloca a las mujeres en la primera línea de respuesta en el área de salud y de servicios.

Por su parte Jessica Sánchez, agregó que además de la violencia física, psicológica y patrimonial, las mujeres también están expuestas a la violencia sexual, pues el 60 por ciento de los agresores son conocidos, es decir están en la casa, y las principales víctimas de los abusos sexuales son niñas de entre 10 a 19 años, lo que se refleja en la tasa de embarazos adolescentes, que según las estadísticas suman 217 mil 300 partos, es decir 21,700 partos al año.

Además, recomendó que es necesario prestar atención al drama de las mujeres migrantes retornadas, que están expuestas no sólo a los peligros de la travesía sino también a la necesidad imperante de buscar refugio, por lo que se debe garantizar el suministro de alimentos y las condiciones básicas de subsistencia.

Los roles de género durante la cuarentena

Pero no sólo es la violencia doméstica e intrafamiliar lo único que enfrentan las mujeres en esta cuarentena, son también los roles de género que incrementan la vulnerabilidad y carga sobre sus hombros la triple jornada, es decir el trabajo doméstico, el rol de madre y esposa y su rol como profesional, aprendiendo a ejercer sus tareas desde casa (teletrabajo).

Sobre el tema Migdonia Ayestas, manifestó que “es una realidad que el trabajo doméstico, el cuidado de los enfermos en la familia y la educación de los niños en la casa, es parte del trabajo no remunerado que recae sobre las mujeres y que se incrementa durante el confinamiento.

La mujer debe multiplicarse para cumplir con todas estas tareas -sin ser responsabilidad exclusiva de ella- y se coloca en una condición de vulnerabilidad, de cansancio y estrés”.

Por su parte Maritza Perdomo, señalo que “la división sexual del trabajo coloca a las mujeres en las labores reproductivas del cuidado en casa, la crisis solo evidencia que debemos trabajar en deconstruir los estereotipos de un sistema que impone como tarea exclusiva el rol doméstico a las mujeres. El deber ser de las mujeres en casa no es normal, es una imposición y tenemos que retarlo porque nos pone en riesgo”.

“La crisis que estamos viviendo hace necesario trabajar las masculinidades, para que todos en la casa asuman sus responsabilidades dentro del hogar. En este momento de emergencia debería existir desde el gobierno un protocolo de género para atender a la población de forma igualitaria, recordemos que la mayor parte del personal del sistema de salud son mujeres: doctoras, enfermeras y aseadoras, que también están en la línea de fuego. Yo diría mujer quédate en casa, a salvo, algún día saldremos otra vez a la calle a levantar nuestra voz, hay que cuidar la integridad, la vida, sigamos trabajando enfocadas en la utopía de recuperar nuestra libertad”, recalcó Jessica Sánchez.

El propósito del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria con Martes de Diálogo es propiciar el análisis para proponer soluciones a la problemática derivada de la presencia del COVID-19 en el país. Al respecto, Ana López Moncada, oficial de programa del NIMD expresó que:

“trabajar con mujeres, nos hace crecer juntas. Las democracias inclusivas también tratan de darle valor al trabajo de las mujeres en la toma de decisiones”.

A continuación, las recomendaciones de las participantes en el diálogo Vulnerabilidad y Violencia contra la Mujer en el Marco del COVID-19:

Recomendaciones para disminuir la vulnerabilidad de la mujer:

1. Integrar a las organizaciones de mujeres en las mesas de toma de decisiones.
2. La violencia doméstica debe ser considerado como un problema de país que afecta a las familias y a la sociedad.
3. El sistema 911 debe dar prioridad a las denuncias por violencia doméstica porque es la diferencia entre la vida y la muerte.
4. Garantizar el acceso de las mujeres jefes de hogar a los servicios básicos de asistencia gubernamental.
5. Considerar a las mujeres emprendedoras como proveedoras del gobierno.
6. Activar las Oficinas Municipales de la Mujer para atender las necesidades en los municipios.
7. Construir una estrategia integral entre todos los sectores para reducir la vulnerabilidad de las mujeres en la emergencia.
8. Garantizar que las Casas Refugio estén funcionando con todos sus servicios para albergar a las mujeres víctimas de violencia.
9. Brindar asistencia profesional a las mujeres afectadas psicológicamente por la crisis y a las mujeres que cuidan a otras mujeres.
10. Fomentar la denuncia por violencia doméstica e intrafamiliar en las instancias ya establecidas.
11. Que el Estado priorice la agenda de las mujeres en la emergencia por COVID-19.
12. Que el gobierno sea transparente en la administración de los recursos para atender la crisis.

¡Quédate en Casa!
#eldialogonosedetiene
Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria

Puede acceder al video completo en este enlace

“Martes de Diálogo con el NIMD”, es una innovadora iniciativa del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria con el propósito de crear espacios de diálogo -en línea- donde convergen todos los sectores de la sociedad hondureña para generar recomendaciones y propuestas que nos permitan superar la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.
Fiel a nuestro lema “La democracia empieza con el diálogo”, el NIMD Honduras fue pionero en iniciar los diálogos web en el marco de la cuarentena decretada para frenar la propagación del virus en el país. Iniciamos el 24 de marzo y a la fecha se han desarrollado tres conversatorios en línea, todos los martes.

Luis Daniel León, director ejecutivo del NIMD, enfatiza que “el diálogo genera propuesta y la propuesta genera soluciones”, resumiendo el interés del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria de cara a la crisis provocada por el COVID-19.
El enfoque del diálogo es participativo, propositivo y constructivo del que surgen propuestas y recomendaciones para contribuir a disminuir el impacto de la crisis en el ámbito fiscal y económico, social y cultural, político y democrático.

A continuación, el resumen de las cinco principales recomendaciones de cada uno de los diálogos en línea realizados hasta la fecha:

I. Diálogo: “La Economía de Honduras después del COVID-19”

1- Es prioritario, realizar una revisión y redistribución del Presupuesto General de la Republica, orientado a fortalecer los servicios sociales como Salud, Educación, generación de empleo, micro y pequeña empresa.
2- La preservación y garantía del empleo son torales para que las familias hondureñas puedan contar con garantías de ingreso al sobrellevar la epidemia.
3- Las familias más pobres y con altos niveles de necesidad deben contar con asistencia materializada en recursos económicos (efectivo) para sobrellevar el aislamiento.
4- Es fundamental realizar una revisión del acceso a crédito, en especial para los sectores productivos del país, garantizando su fácil acceso y eliminación de barreras.
5- El Banco Central de Honduras (BCH) debe generar políticas de financiamiento extraordinario para las decisiones de inversión inmediata.

II. Diálogo “La Situación Social de Honduras en el marco del COVID-19”

1. Retomar la lucha contra la corrupción, para garantizar transparencia en el uso de los recursos aprobados para enfrentar la crisis.
2. Garantizar el respeto a los derechos de los grupos vulnerables: niños, adultos mayores, migrantes, mujeres, discapacitados, indígenas y lésbico gay.
3. Disponer de hospitales privados para atender a las víctimas de la pandemia y habilitar hoteles para albergar a las personas que viven en la calle y/o mujeres maltratadas.
4. Suspender el pago de los servicios públicos: agua, electricidad, telefonía e internet.
5. Abrir el diálogo democrático para integrar a los grupos de expertos en la atención a la pandemia.

III. Diálogo “Atención Social Pública y Transparencia en el marco del COVID-19”

1. Revisar el modelo de gestión de riesgo para pasar de un modelo reactivo a un modelo de gestión prospectivo para adelantarnos a la crisis.
2. Hay que definir mecanismos para asegurar que las medidas económicas beneficien a todos y que la ayuda llegue a los más necesitados.
3. Garantizar eficiencia, eficacia y transparencia en las medidas adoptadas por el gobierno para enfrentar la crisis.
4. Activar las auditorías en tiempo real, la Ley de Sinager lo contempla.
5. El presidente de la República debe ser enérgico en la sanción a cualquier funcionario que se le vea que está haciendo acciones ilegales.

¡Quédate en Casa!
#martesdedialogoconelnimd
Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria

Tegucigalpa, Honduras martes 7 de abril,  2020

En “Martes de Diálogo con el NIMD”, abordamos el tema “Atención Social Pública y Transparencia en el marco del COVID-19” con el propósito de desarrollar un diálogo con un enfoque participativo con la socialización de información y visiones que permita generar conocimiento social sobre las principales medidas implementadas por el gobierno, las cuales buscan mitigar la necesidad alimentaria, de atención social y a su vez garantizar la transparencia en el manejo de recursos e igualdad ciudadana.

Contamos con la participación de nuestros invitados: Rolando Sierra, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Honduras y Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación Hondureña para una Sociedad más Justa (ASJ) y representante de Transparencia Internacional; con la moderación de Luís Daniel León, director ejecutivo del NIMD Honduras.

• El COVID-19 ha venido a golpear fuertemente al país, en especial a los sectores en situación de vulnerabilidad, este impacto se traduce en dificultades sociales para poder enfrentar medidas de cuarentena, puesto que la mayor parte de la ciudadanía depende de un día a día para la generación de ingresos, en función de esto y la necesidad social de alimento y acceso a servicios básicos en este momento crítico, ¿Cuáles son las principales medidas implementadas por el gobierno de Honduras para mitigar este impacto, cómo funcionan, qué nivel de efectividad pueden tener, qué se podría mejorar?

Carlos Hernández: “en los últimos años, Honduras ha venido viviendo una multicrisis social desencadenada por muchos factores, y a ello sumamos un sistema de salud muy frágil, de hecho, el tercer más frágil de América Latina, siendo este sector uno de los más afectados por la corrupción en el país, y con la pandemia vemos como se agudiza esta crisis. Por otro lado, tenemos muchas familias viviendo en condiciones de pobreza y del día a día, sin los recursos suficientes para sobrevivir a la cuarentena, de ahí que la medida del gobierno de asistencia alimentaria a 800 mil familias en el área urbana puede considerarse positiva, aunque tengamos dos millones de personas viviendo en la línea de pobreza.

La otra parte son las medidas económicas, pero ahí vemos a un sector privado muy activo, dando seguimiento a cada una de las disposiciones, mi preocupación es, quién está representando a aquellos microempresarios y pequeños emprendedores, como mis vecinos que son agricultores, y cómo aseguramos que las medidas económicas les beneficien y la ayuda también llegue a ellos, los que más necesitan”.

Rolando Sierra: “es una paradoja que el mayor corredor de desarrollo del país es también el mayor corredor de riesgos, por lo que el punto de partida es revisar cómo estaba el país antes de la pandemia, analizar la capacidad que el gobierno tenía en cuanto a la gestión de riesgo, porque la primera visión ha sido una respuesta reactiva y no prospectiva ante la crisis, lo que nos indica que no estábamos preparado. Esto nos deja como primera lección la necesidad de revisar el modelo de gestión de riesgo y cómo pasar de un modelo reactivo a un modelo de gestión prospectivo para adelantarnos y definir mecanismos para enfrentar la crisis.

El desafío que se impone es territorial como lo hemos visto en los departamentos de Cortés, Francisco Morazán y Colón. Hay medidas necesarias como atender a la población, garantizar acceso a los alimentos y adoptar medidas económicas, pero desde mi perspectiva no se ha abordado concretamente el tema de salud, y esto es una crisis de salud, ante esto el reto que se impone desde la ciudadanía es el desafío de eficiencia, eficacia y transparencia en las medidas adoptadas por el gobierno para enfrentar la crisis”.

• En una sociedad donde se ha perdido la confianza en casi la totalidad de la misma, el garantizar la transparencia de estas acciones y que las mismas lleguen realmente a los necesitados, sin sesgos políticos es fundamental, en materia de transparencia, ¿Cómo estas medidas pueden transparentarse para generar confianza?

Carlos Hernández: “desde Transparencia Internacional, compartimos con el gobierno un manual de prevención de la corrupción en crisis como la generada por el COVID-19, una de las cosas que creemos es que debe haber máxima publicidad en las compras gubernamentales vinculadas a la crisis, necesitamos saber quiénes son los proveedores para darle seguimiento, garantizar el acceso a la información, activar las agencias públicas antimonopólicas (como el IAIP, Comisión de Competitividad, TSC), debemos activar las auditorías en tiempo real, concentrar en una sola plataforma de toda la información relativa a las contrataciones, la Ley de Sinager lo contempla.

La emergencia no puede ser una justificación para evitar una apropiada rendición de cuenta, la Constitución de la República nos faculta a todos para hacer veeduría social, es un derecho ciudadano, tenemos que proteger hasta el último centavo, y por último tenemos que demandar que el gobierno de la república sea enérgico en la sanción a cualquier funcionario que se le vea que está haciendo acciones ilegales. Desde Transparencia Internacional decimos que robar en época de emergencia -como esta- debe ser considerado un delito de lesa humanidad, por que no se justifica y debemos condenarlo”.

Rolando Sierra: “es fundamental ver los componentes de la transparencia, es decir el control de la discrecionalidad, el uso del presupuesto debe ser participativo, debe existir la rendición de cuentas por parte del gobierno central y local, garantizar el acceso a la información, es necesaria la auditoría social este es el momento oportuno para reactivar la Comisión Ciudadana de Transparencia y permitir la participación ciudadana, para lograr la transparencia en los procesos.

Esto también pasa por el capital social del país, que tiene que ver con los niveles de confianza que los ciudadanos tienen dentro de una sociedad y los niveles para establecer redes sociales, en Honduras lastimosamente, nuestro umbral de capital social es sumamente bajo, los estudios revelan que más del 80 por ciento de los hondureños no confían en las instituciones públicas. El desafío es incrementar el capital social con una gestión transparente de parte de gobierno central y municipal”.

• En un país con altos niveles de corrupción como lo ha revelado Transparencia Internacional, ¿Cómo se puede promover el derecho de veeduría social durante la pandemia?

Carlos Hernández: “es el momento de reactivarnos, todos somos vulnerables ante esta crisis que estamos viviendo, debemos estar conscientes que la corrupción mata, porque le roba la oportunidad hoy a que las familias puedan tener recursos necesarios para enfrentar la situación, la corrupción no permite tener un sistema de salud que le pueda garantizar a la población el goce de un derecho humano fundamental, como es la salud.

Es un tema de sobrevivencia, tenemos que defender lo que nos pertenece, los recursos que el gobierno está destinando para atender la emergencia, ya superan el presupuesto de la Secretaría de Salud. Insisto tenemos que asumir la responsabilidad de proteger los recursos y demandar al gobierno que haga lo que le corresponde, con transparencia y rendición de cuentas”.

Rolando Sierra: “el punto de partida fundamental en el tema de convergencia en el sentido que todos los actores de la sociedad hondureña tenemos que converger en torno a una respuesta y una gestión lo más eficiente, eficaz y transparente a las necesidades que la crisis está imponiendo, en la medida que desde el Estado se logre y se permita esta convergencia, el nivel de impacto será diferente en la sociedad.

El desafío que tiene el gobierno es como generar confianza en la ciudadanía y en la medida que la convergencia se dé propicia una situación de confianza. Esto de quedarse en casa no significa que estemos de forma pasiva, si no más bien ser una ciudadanía cada vez más activa, propositiva y emancipada”.

El director ejecutivo del NIMD, Luís Daniel León, resaltó que “el diálogo genera propuesta y la propuesta genera soluciones”, resumiendo el interés del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria de cara a la crisis provocada por el COVID-19.

Propuestas:

1. Revisar el modelo de gestión de riesgo para pasar de un modelo reactivo a un modelo de gestión prospectivo para adelantarnos a la crisis.
2. Hay que definir mecanismos para asegurar que las medidas económicas beneficien a todos y que la ayuda llegue a los más necesitados.
3. Garantizar eficiencia, eficacia y transparencia en las medidas adoptadas por el gobierno para enfrentar la crisis.
4. El gobierno debe permitir máxima publicidad en las compras gubernamentales vinculadas a la crisis, e informar quiénes son sus proveedores.
5. Es necesario, garantizar el acceso a la información pública.
6. Debemos activar las auditorías en tiempo real, la Ley de Sinager lo contempla.
7. El Presidente de la República debe ser enérgico en la sanción a cualquier funcionario que se le vea que está haciendo acciones ilegales.
8. Hay que generar espacios de diálogo participativo y propositivo.
9. El uso del presupuesto debe ser participativo y unido a la rendición de cuenta.
10. Reactivar la Comisión Ciudadana de Transparencia y permitir la participación ciudadana, para lograr la transparencia en los procesos.
11. Hacer veeduría social es un derecho ciudadano, la Constitución de la República nos faculta.
12. Todos los actores de la sociedad hondureña tenemos que converger en torno a una respuesta y una gestión lo más eficiente, eficaz y transparente posible.

¡Quédate en Casa!
#eldialogonosedetiene

Acceda al video completo en este enlace:

 

 

Tegucigalpa, Honduras, martes 31 de marzo, 2020

Como ahora todos los martes son “Martes de Diálogo con el NIMD”, en nuestro segundo diálogo en línea abordamos “La Situación Social de Honduras en el marco del COVID-19”, con el propósito de analizar con un enfoque participativo, propositivo y constructivo la situación hondureña y los efectos de esta pandemia en nuestra sociedad, así como los cambios derivados de la crisis en la realidad del país.
Contamos con la participación de tres participantes invitados: Joaquín Mejía, coordinador de investigaciones del Equipo Reflexión Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (ERIC), Selma Estrada, ex Ministra del Instituto Nacional de la Mujer y Josué Murillo, director de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF); con la moderación de Luís Daniel León, director ejecutivo del NIMD Honduras.

El COVID-19 desnuda la crisis social

A manera de resumen, nuestros participantes coincidieron que la pandemia del COVID-19 ha venido a desnudar la gran problemática social que vive el país, principalmente en temas como; salud, acceso a servicios oportunos y su capacidad de cobertura por parte del Estado, políticas públicas que no brindan soluciones a las necesidades de la población, altos niveles de pobreza, desempleo, bajos niveles de educación, falta de confianza en las instituciones del Estado, entre otro gran número de problemas.

Además de agudizar y visibilizar las enormes desigualdades sociales, porque mientras a unos se les pide que compren alimentos y se queden en la seguridad de su casa, para otros es un verdadero sacrificio acatar esta medida, principalmente los que viven del comercio informal y deben lidiar con la lucha diaria por llevar alimentos a su mesa, los que viven en condición de calle, desempleados y las mujeres víctimas de violencia doméstica que enfrentan el riesgo de quedarse encerrada con su agresor.

“Los problemas sociales se agudizan con el golpe”

Para Selma Estrada, “en momentos de crisis, siempre somos las mujeres las que llevamos la peor parte, ya que representamos más del 50 por ciento de la población, pero la crisis social que estamos viviendo no explota con el COVID-19, los problemas que enfrentamos los hondureños se agudizaron desde el 2019 cuando se rompió el orden constitucional, y quedó una sociedad polarizada y dividida. Y un gobierno sin credibilidad, que no promueve el diálogo ni la tolerancia, con diputados y funcionarios públicos preocupados sólo por sus propios intereses y no por ayudar, ni servir a los que menos tienen”.

Recomendó a la sociedad civil que “hay que tocar la puerta del Congreso Nacional porque es donde se están aprobando todos los acuerdos durante la crisis y tocar la puerta de casa presidencial porque al final es el presidente quien tiene la batuta, pero la crisis derivada de esta pandemia nos afecta a todos”.

“Retornar al principio de nuestra casa común”

Joaquín Mejía, afirmó que el coronavirus sólo vino a evidenciar que el golpe de estado vino a vulnerabilizar la crisis que vive la sociedad hondureña, producto de las decisiones políticas malintencionadas, que revela serias deficiencias y las incongruencias con el presupuesto que no se destina para la atención de necesidades de los grupos vulnerables.

“La crisis que hoy vivimos pasa por la legitimidad, ya que es el convencimiento de la ciudadanía que nos encontramos bajo un régimen que se acerca a lo que es mejor, y por lo tanto adopta las decisiones de un gobierno de manera voluntaria. Debemos retornar al principio de nuestra casa común que es la Constitución de la República, cuyo fin supremo es la dignidad de la persona humana, para no permitir que se vulnere los derechos de la ciudadanía”.

“Detrás de la corrupción está el sufrimiento humano”

Por su parte Josué Murillo, enfatizó que con esta situación estamos viendo como el último eslabón de la corrupción afecta a la vida humana, porque detrás de la corrupción está el sufrimiento humano de un padre que no puede darle comida a su hijo. Estamos viviendo en una sociedad en riesgo que se ha olvidado de los grupos que siempre han estado en condiciones de vulnerabilidad como los migrantes, adultos mayores abandonados, los niños de la calle, los adolescentes, las mujeres maltratadas, los indígenas, discapacitados, la comunidad lésbico gay entre otros.

“Vemos en la calle militares con máscaras N-95 mientras que los médicos y enfermeras carecen de los insumos básicos de bioseguridad en los hospitales públicos, eso es inaceptable en un Estado saqueado por una clase política que no le importan los derechos de los demás. Con esta crisis vemos como se privilegia la militarización por encima de los derechos humanos de la gran mayoría. Tenemos que velar por los derechos de los grupos vulnerables”.

El propósito del diálogo es propiciar el análisis para proponer soluciones a la problemática derivada de la presencia del COVID-19 en el país. A continuación las recomendaciones de los participantes en el Diálogo “La Situación Social de Honduras en el marco del COVID-19”.

En el tema de participación ciudadana:

1. Retomar la lucha contra la corrupción, para garantizar transparencia en el uso de los recursos aprobados para enfrentar la crisis.
2. Garantizar el respeto a los derechos de los grupos vulnerables: niños, adultos mayores, migrantes, mujeres, discapacitados, indígenas y lésbico gay.
3. Redireccionar los fondos de la Tasa de Seguridad para atender la emergencia.
4. Disponer de hospitales privados para atender a las víctimas de la pandemia.
5. Habilitar hoteles para albergar a las personas que viven en la calle y/o mujeres maltratadas.
6. Suspender el pago de los servicios públicos: agua, electricidad, telefonía e internet.
7. Incluir a la Comisión de Participación Ciudadana en los espacios de diálogo para dar atención a la crisis.
8. Considerar la propuesta de la mesa técnica para garantizar un sistema de salud pública universal y gratuita.
9. Abrir el diálogo para integrar a los grupos de expertos en la atención a la pandemia.

La crisis puede dejar lecciones aprendidas:

1. Comenzar a priorizar decisiones en beneficio de los grupos en situación de riesgo
2. Capacitación en DDHH de todo el andamiaje estatal, para evitar violaciones
3. Fortalecimiento de la democracia con la participación de todos los sectores
4. Cambio personal y ciudadano, para pensar en los que menos tienen
5. Ciudadanía debe participar en diálogos con el Congreso Nacional y casa presidencial.
6. Volver a la Constitución de la República, como marco de referencia de igualdad
7. Poner atención a los privados de libertad y su condición de vulnerabilidad.

¡Quédate en Casa!
#eldialogonosedetiene

 

Puede acceder al video del diálogo en el siguiente enlace: